viernes, 30 de octubre de 2009

EN MI BOLSA DE BOCABITS ME ENTRÓ UNA PEGATINA DE TANQUES DE GUERRA A TAMAÑO REAL

Breve historia de amor:


Andaba yo, gozoso, con mi colonia nueva de la ACB, pensando que sí; esta noche iba a pillar cacho, seguro. Entré a aquel pafeto en el que sólo había luxemburguesas arrítmicas y con fobia a los cuadros de niños, llamado La Cuadra del Xilófono Antisemita, el cuál me recomendaron mis colegas del porno prosaico, con los que quedo todos los martes para hablar del drama que es, hoy por hoy, que en los dados de 6 caras sólo haya 6 números.
El garito no estaba mal, lo raro es que no ponían música para que la gente bailase, sólo pusieron un cd en el que se oía a gente comentar cuadros de minotauros.
Cuando ya me había rendido al aburrimiento, después de cuatro whiskys y 2 tazas de whyskas, a modo de aperitivo, apareció ella. Envuelta en papel cebolla, rebosante de grumos y con alergia al zumo de maíz, especialidad de la casa. Me acerque y le dije:

- Rellené el formulario como me pediste, aunque no fuese justo para el camino de Santiago. Ahora te toca a tí.

Ella me miró con cara de rehén estreñida y me contestó:

- Mi sueño es abrir una ett, que explote a ex-futbolistas retirados, que en su retiro hacen el ridículo como Kiko, Caminero o Fernando Hierro.

La contesté patidifuso:

- Lo has dicho todo. No me pareces lo suficientemente sexy, como para que tus primos nos lanzen excrementos cuando hacemos el amor. Pero aún así, compartirás fondo de pantalla de mi escritorio con Ayrton Senna.

Se enfadó y empezó a lanzar granadas de humo dentro del recinto, pero eso es otra historia...